JARDINES DE LA MASÍA FREIXA DE TERRASSA

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En Catalunya no tenemos jardines reales por el hecho de que los monarcas catalanes no han residido en el territorio desde la edad media. Tampoco los personajes de antigua raigambre noble nos han dejado demasiados ejemplares aunque algunos si son de gran valía como el del Laberinto de Horta.

No es hasta finales del XIX y XX que los empresarios, comerciantes, profesiones liberales y los nobles de nuevo cuño empiezan a construirse casas con jardines que han pervivido con más o menos fortuna hasta nuestros días. A finales del XIX y principios del XX un nuevo estilo se impone con fuerza en toda Europa: el modernismo.

El modernismo nació y se expandió en Catalunya con gran fuerza con figuras como Gaudí y muchos otros arquitectos famosos que pusieron su creatividad al servicio de la clase burguesa que estaba en un momento culminante debido a la pujante industrialización. Dentro de esta moda del momento se construye la Masía Freixa de Terrassa, ciudad cercana a Barcelona conocida por sus industrias textiles durante el siglo pasado. Curiosamente aunque lleve el nombre de masía nunca tuvo esa función agrícola, sus inicios tuvieron un origen bien distinto.

En 1899 los hermanos Josep y Alfons Freixa i Argemí encargan al arquitecto Lluís Moncunill la construcción de una nueva fábrica textil, un proyecto que no llegó a funcionar como tal. Sobre esta infraestructura se construirá la residencia familiar de Josep Freixa que irá sufriendo modificaciones y ampliaciones hasta alcanzar la forma definitiva. El proceso constructivo abarca el período comprendido entre 1905 y 1910. El resultado es un edificio de fuerte inspiración gaudiniana con ventanas, puerta y porches en que predominan los arcos parabólicos y una cubierta de cúpolas y tejados de formas redondeadas.La masía tenía como era de rigor en estas residencias un gran jardín.

Con el paso de los años la casa sufrió actualizaciones debido al cambio de las modas. Durante la guerra fue la oficina de la Delegación de l’Escola Nova Unificada, volviendo a manos de sus primitivos dueños en el 1939.

En los años 50 el jardín junto a la calle Galileo sufre una parcelación y edificación. En este momento y gracias a una campaña ciudadana se preserva el conjunto. En 1958 tanto la masía como lo que quedaba del jardín es comprado por el ayuntamiento por seis millones de pesetas.

El 4 de julio de 1959 el jardín se inaugura como el primer parque público de Terrassa. Recibirá el nombre de Parc de Sant Jordi debido a una de las esculturas con que lo adornó Josep Freixa, una copia de una estatua de Donatello que se encuentra en Florencia.

Datos extraídos del folleto del ayuntamiento de Terrassa 2007