Cuando hablamos de jardines colgantes siempre nos vienen a la cabeza los de Babilonia pero han existido y existen muchos. Llamamos jardines colgantes a aquellos lugares donde se cultivan plantas con fines ornamentales pero situados en pisos elevados
Algunos gastan mucha prosopopeya y otros son más humildes, unos son muy antiguos como los de varios lugares de Mesopotamia y otros actuales, como los que aparecen por encima de nuestras azoteas y que creo que es un espacio verde a promocionar donde los ciudadanos “normales” pueden encontrar su espacio de naturaleza, de gozo estético, de relax e incluso donde desarrollar sus capacidades de urbanita horticultor.
Como ejemplo de jardín colgante hoy ya desaparecido, quiero reseñar el de la Loggia dei Lanzi, en Florencia. Se trata de un edificio abovedado con arcadas abiertas a la calle situado en la Plaza de la Señoría que diseñó Orcagna y empezó a construirse a partir de 1376 para realizar asambleas y actos públicos. Ahora cuando visitamos Florencia vemos que en su interior está una muestra de grandes obras maestras de la escultura renacentista y manierista.
Creo que ahora pocos levantamos la vista mas allá de sus arcadas y aún más pocos sabemos que en aquella terraza, Buontalenti creó en 1583 un Jardín Colgante desde donde poder observar lo que ocurría en la plaza.
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