Como he dicho antes la óptica de quien opina es muy distinta y no usan las mismas medidas a la hora de juzgar. Es a mi entender una obra de autor y no tanto un parque standard. Se han incorporado peticiones de los vecinos pero no siempre con las expectativas que tenían y esto a veces es mal interpretado. Tampoco los vecinos valoran el valor económico de la obra de la misma manera.
En primer lugar he de confesar desde mi óptica de espectadora interesada pero no profesional que el parque me ha gustado. Al acercarse al parque ya se ve que el espació ha cuidado los detalles. Tiene sus espacios protegidos por muros cubiertos de hiedra que contrasta vivamente con el pavimento rojizo de las aceras nada habitual en Barcelona.
En Barcelona los parques que ser realizan modernamente están integrados en la trama urbana de forma que son cruzados y por tanto compartimentados y de alguna manera separados por calles que conservan su tráfico rodado. También en este ocurre por eso no me parece nada mal que se hayan aislado cada una de los tres grandes espacios verdes. Es una manera de protegerlo del ruido exterior y también una seguridad para los más pequeños. Estos muros no son impenetrables sino que tienen grandes ventanas redondas protegida por un material transparente, incluso alguno de esos muros que separan dos manzanas del parque están realizados con este material en su totalidad
Nouvel ha incorporado dos de las vías que cruzan el parque de forma distinta. En el caso de la calle Espronceda mantiene su función de calle con circulación pero está previsto que unas pérgolas con vegetación la cubran casi completamente a modo de túnel sombreado.
Distinto tratamiento ha tenido la calle Pere IV, una calle de mucha tradición en la zona, que en su parte correspondiente al trazado dentro del jardín pierde su tráfico automovilístico pero mantiene una vía peatonal flanqueada por una calzada dedicada a las bicicletas. Cruza diagonalmente el parque y desemboca en una amplia puerta que parece una celosía a la que se ha hecho un gran boquete donde se divisa la continuación de la calle.Los accesos se realizan por puertas que la mayoría de las veces me recuerdan alguna entrada gaudiniana. Aunque se distinguen tres tipos distintos de puertas todas tienen una protección de metal que juega con las transparencias
Entrando al espacio más amplio me sorprendió gratamente la tonalidad pastel del colorido. La vegetación no es la que esperas en cualquiera de nuestros parques. En primer lugar he de decir que mi visita la realicé un día por la tarde de este final de agosto con un cielo un poco gris por lo cual no sé el impacto que tiene este espacio con sol.
Es un parque joven y no se puede juzgar lo que es, sino imaginar lo que puede llegar a ser. Los árboles y las trepadoras no han alcanzado el desarrollo deseado, cuando lo hagan puede ser espectacular. Por otro lado he de señalar que imagino que, gracias a los sistemas de riego sostenible, la vegetación estaba estupenda. Otros parques y jardines de Barcelona más consolidados han acusado lamentablemente la sequiía y el verano.
Las arcadas con trepadoras y el bosque de sauces y los coloridos pastel me recordaba a los libros de ilustraciones de los cuentos de hadas.
Merece atención especial todo el mobiliario urbano diseñado expresamente para el parque, los tipos de iluminación, las papeleras, los asientos mantienen una línea de modernidad que las va a hacer inconfundibles.
Sobre las asientos del parque hubo mucha polémica. En primer lugar debo decir que hay muchos diseminados por todo el espacio. Al ser sillas, su utilización es individual a diferencia de los bancos que son más flexibles en su uso. Al estar agrupadas en pequeño número impiden el ser utilizadas por grupos de personas. Sobre su material y su ubicación hubo quejas especialmente por parte de las personas mayores. Según la previsión de Nouvel muchas de las que ahora están en lugares más soleados estarán en un futuro cubiertas por enramadas de plantas o las ramas de los sauces. Tendremos que esperar que la vegetación crezca. Por otro lado su calentamiento por el sol,, creo yo, que se produciría de forma parecida con otros materiales. Tampoco ningún mediterráneo se sentará al sol del verano.
Me gusta el pequeño rincón de plantas aromáticas que esperemos que el civismo de los ciudadanos respete.
El tercer espació, más reducido es el que comporta algún elemento más duros y menos acondicionado. Está por ver si esos espacios de acero que se han de cubrir de vegetación, no se convierten en lugares degradados o en verdad llegan a realizar su función de relax. Quizá soy más tradicional pero este triángulo me ha gustado menos. Si me ha gustado la espiral de flores, reflejadas en un pavimento pintado de iguales tonalidades que nos llevan al cráter de la última punta del parque.
El parque tiene sus zonas desinadas a juegos infantiles, quizá no son tan convencionales como en otros jardines pero siguen esa línea especial de diseño. Si están destinados a los niños debo decir que ellos si le han dado su aprobación ya que eran los únicos usuarios del parque cuando yo lo visité.
Una tarde sin sol y sin calor excesivo estaba prácticamente desierto, solo los niños y los más jóvenes utilizaban el parque, ningún adulto ni ningún mayor estaba allí. Solo dos mujeres caminaban por la traza de la calle Pere IV como forma rápida de atravesar hacia fuera del parque. También lo cruzó un coche de la policía municipal que tiene una base en el parque, justo en el espacio conservado de una antigua fábrica característica de la zona que está actualmente embalada en espera de una próxima apertura como centro de actividades. Esperemos que esto aporte algo más de vida a este espacio.
De momento dejo mis impresiones, de un día y de una hora sobre un bonito parque verde claro, ubicado en medio de una zona de nueva construcción y de de futuras tecnologías de un barrio muy antiguo que mira un un tanto sorprendido y dubitativo estas innovaciones.
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Hemos puesto un reportaje fotográfico del parque en el web de Jardines.
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