Don
Repollo y doña Berza,
de una sangre y de una casta,
si no caballeros pardos,
verdes fidalgos de España,
de una sangre y de una casta,
si no caballeros pardos,
verdes fidalgos de España,
casáronse,
y a la boda
de personas tan honradas,
que sustentan ellos solos
a lo mejor de Vizcaya,
de personas tan honradas,
que sustentan ellos solos
a lo mejor de Vizcaya,
de los
solares del campo
vino la nobleza y gala:
que no todos los solares
han de ser de la Montaña.
vino la nobleza y gala:
que no todos los solares
han de ser de la Montaña.
Vana y
hermosa, a la fiesta
vino doña Calabaza:
que su merced no pudiera
ser hermosa sin ser vana.
vino doña Calabaza:
que su merced no pudiera
ser hermosa sin ser vana.
La
Lechuga, que se viste
sin aseo y con fanfarria,
presumida, sin ser fea,
de frescona y de bizarra.
sin aseo y con fanfarria,
presumida, sin ser fea,
de frescona y de bizarra.
La
Cebolla, a lo viudo,
vino con sus tocas blancas
y sus entresuelos verdes:
que, sin verdura, no hay canas.
vino con sus tocas blancas
y sus entresuelos verdes:
que, sin verdura, no hay canas.
Para ser
dama muy dulce
vino la Lima gallarda
al principio: que no es bueno
ningún postre de las damas.
vino la Lima gallarda
al principio: que no es bueno
ningún postre de las damas.
La
Naranja, a lo ministro,
llegó muy tiesa y cerrada,
con su apariencia muy lisa
y su condición muy agria,
llegó muy tiesa y cerrada,
con su apariencia muy lisa
y su condición muy agria,
A lo rico
y lo tramposo,
en su erizo, la Castaña:
que la han de sacar la hacienda
todos por punta de lanza.
en su erizo, la Castaña:
que la han de sacar la hacienda
todos por punta de lanza.
La
Granada, deshonesta,
a lo moza cortesana,
desembozo en la hermosura,
descaramiento en la gracia.
a lo moza cortesana,
desembozo en la hermosura,
descaramiento en la gracia.
Doña
Mostaza, menuda,
muy briosa y atufada:
que toda chica persona
es gente de gran mostaza.
muy briosa y atufada:
que toda chica persona
es gente de gran mostaza.
A lo
alindado, la Guinda,
muy agria cuando muchacha;
pero ya entrada en edad,
más tratable, dulce y blanda.
muy agria cuando muchacha;
pero ya entrada en edad,
más tratable, dulce y blanda.
La Cereza,
a lo hermosura,
recién venida, muy cara,
pero, con el tiempo, todos
se le atreven por barata.
recién venida, muy cara,
pero, con el tiempo, todos
se le atreven por barata.
Doña
Alcachofa, compuesta
a imitación de las flacas:
basquiñas y más basquiñas,
carne poca y muchas faldas.
a imitación de las flacas:
basquiñas y más basquiñas,
carne poca y muchas faldas.
Don Melón,
que es el retrato
de todos los que se casan:
Dios te la depare buena,
que la vista al gusto engaña.
de todos los que se casan:
Dios te la depare buena,
que la vista al gusto engaña.
La
Berenjena, mostrando
su calavera morada,
porque no llegó en el tiempo
del socorro de las calvas.
su calavera morada,
porque no llegó en el tiempo
del socorro de las calvas.
Don
Cohombro, desvaído,
largo de verde esperanza,
muy puesto en ser gentil hombre,
siendo cargado de espaldas.
largo de verde esperanza,
muy puesto en ser gentil hombre,
siendo cargado de espaldas.
Don
Pepino, muy picado
de amor de doña Ensalada,
gran compadre de dotores,
pensando en unas tercianas.
de amor de doña Ensalada,
gran compadre de dotores,
pensando en unas tercianas.
Don
Durazno a lo invidioso,
mostrando agradable cara,
descubriendo con el trato
malas y duras entrañas.
mostrando agradable cara,
descubriendo con el trato
malas y duras entrañas.
Persona de
muy buen gusto,
don Limón, de quien espanta
lo sazonado y panzudo:
que no hay discreto con panza.
don Limón, de quien espanta
lo sazonado y panzudo:
que no hay discreto con panza.
De blanco
morado y verde,
corta crin y cola larga,
don Rábano, pareciendo
moro de juego de cañas.
corta crin y cola larga,
don Rábano, pareciendo
moro de juego de cañas.
Todo
fanfarrones brios,
todo picantes bravatas,
llegó el señor don Pimiento,
vestidito de botarga.
todo picantes bravatas,
llegó el señor don Pimiento,
vestidito de botarga.
Don Nabo,
que, viento en popa
navega con tal bonanza,
que viene a mandar el mundo
de gorrón de Salamanca.
navega con tal bonanza,
que viene a mandar el mundo
de gorrón de Salamanca.
Mas baste,
por si el letor
objeciones desenvaina:
que no hay bodas sin malicias,
ni desposados sin tacha.
objeciones desenvaina:
que no hay bodas sin malicias,
ni desposados sin tacha.
Francisco
de Quevedo (1580 – 1645)
........................................................................................................................Ya tocaba que en este blog se hablara de los huertos pero como es muy histórico que menos que hacerlo de la mano de Quevedo que nos hace un catálogo de productos hortícolas de la primera mitad del siglo XVII.
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3 comentarios:
Hermoso de verdad hermoso.
maravilloso poema, la interacción desde esos no tan típicos personajes.
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