Y EL PRIMERO DE ROMA FUE...

Pompeyo el Grande

Pompeyo el Grande, aquel que formó parte del triunvirato de la Roma Antigua, es al que debemos la creación del primer jardín público de Roma para el uso y disfrute de todos sus ciudadanos. Este primer parque público formaba parte del teatro que en el año 55 a.C. mandó construir durante su segundo consulado. Tanto uno como otro fueron una gran innovación en la ciudad.

El teatro fue el primero que se construyó en piedra ya que con anterioridad estaba prohibido siendo simples infraestructuras de madera las que servían para tal función. Una forma de saltarse esta prohibición fue erigir en la parte superior central de la “cavea” un templo a Venus Victrix por lo cual la gradería del teatro podría ser considerada el acceso al mismo. La dedicación de todo el complejo a Venus logró hacer saltar la prohibición.

En la parte posterior de la escena se abría el Pórtico de Pompeyo un amplio espacio ajardinado, rodeado de un peristilo con columnas por el que se podía pasear en caso de mal tiempo y en el que se exponían pinturas y obras de arte.

En este espacio se encontraban hileras de plátanos a la moda griega, fuentes y diversas esculturas. Quiso Pompeyo que fuera un espacio abierto a los ciudadanos para encuentros y paseos.



Maqueta de una interpretación del Teatro de Pompeyo



El teatro hace siglos que desapareció por el paso del tiempo y las construcciones posteriores que se superpusieron aunque el trazado urbano de la zona conserva algunas características del conjunto ya que los edificios siguen el contorno redondeado del teatro. En el caso del jardín se ha perdido la huella y solo podemos hacernos una idea por las citas que hacen de él autores literarios y por el grabado correspondiente a él en el fragmento conservado de la Forma Urbis Romae, un plano en mármol de la antigua Roma.

Fragmentos de la  Forma Urbis Romae correspondientes al Teatro de Pompeyo

Parece ser que era una gran plaza porticada con exedras semicirculares y rectangulares en la que estaban plantadas hileras de plátanos según la moda griega. Fuentes de agua y estanques podrían adornar el conjunto juntamente con estatuas.

Parece ser que estos plátanos fueron muy admirados por los romanos. Los plátanos como otros trofeos y estatuas que figuraban en el jardín recordaban las victorias de Pompeyo en Oriente. Dice Plinio el Viejo que “es desde la época de Pompeyo que los árboles figuran junto a los cautivos en nuestros triunfos”-

Todo este conjunto de edificaciones las erigió Pompeyo con la idea de hacerse propaganda con vistas a acceder a un tercer consulado ya que era corriente en aquella época que los prohombres que aspiraban a cargos públicos hicieran de su propio peculio, obras o servicios a favor de la comunidad para congraciarse con sus votantes.

En este Pórtico de Pompeyo se hallaba la Curia, lugar de asamblea de los senadores de la ciudad. Justamente en la exedra del extremo oriental del pórtico tuvo lugar unos idus de marzo el asesinato de César al salir de la Curia. Un Julio César que tiempo antes, viendo el gran atractivo que tenia entre los romanos este jardín de Pompeyo decidió legar el suyo propio a la ciudad.



Plano del Teatro de Pompeyo según Canina



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