Este parque de 5,5 hectáreas proyectado por Pep Zazurca y Mariona Nuxari, nació con la urbanización de esta zona litoral de Barcelona realizada para la celebración de los Juegos Olímpicos del 92 al igual que otros cuantos que bordean la zona de playas. El parque, vecino de la Villa Olímpica es casi paso obligatorio para aquellos que de día van a disfrutar de las playas de la Nova Icaria o de noche van a tomar copas al Puerto. Sin embargo creo que son pocos los viandantes que son conscientes que están atravesando un parque.Estos jardines están cruzados por varias calles entre ellas dos grandes vías como son la calle de la Marina y la Avda. Icaria quizás por esto la impresión de los paseantes es más la de circular por una calle ajardinada que la de estar en un parque. Las nuevas urbanizaciones han roto la idea de un jardín como espacio cerrado o bien delimitado y las vías que lo cruzan tienen más preponderancia que el parque en si, al menos esto ocurre en este caso. Otra de las calles que cruza este espacio es la calle Moscú que describe una gran curva que sigue lo que antaño era la vía del tren. Un punto de referencia del parque es la escultura que representa unas largas piernas femeninas rematadas por un par de airosas nalgas. La escultura de Eduardo Úrculo es el monumento que en 1999 dedicó el Ayuntamiento a Santiago Roldan, presidente del Holding Olímpico de 1989 a 1993.
Un canal de agua, no siempre demasiado limpio, cruza los jardines de una vegetación típicamente mediterránea de plátanos, cipreses y pinos. No se porque pero agradezco ver pinos en un jardín urbano, quizá nostalgias infantiles de domingos o momentos de ocio, quizá porque en mi inconsciente es símbolo de mediterraneidad, doctrina con la que comulgo totalmente.
Por cierto señores y señoras del ayuntamiento…. ¿Qué pasa con esos cipreses?
Por cierto señores y señoras del ayuntamiento…. ¿Qué pasa con esos cipreses?
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