Cardedeu es una localidad de la provincia de Barcelona que a principios del siglo XX se consolidó como uno de los pueblos de veraneo de la burguesía catalana de la capital que acogiéndose a la moda instaurada algunas décadas antes por la aristocracia europea, huía de los meses de calor para refugiarse en lugares más frescos y saludables.
El veraneo era un símbolo de poder social y más en lugares determinados como podía ser Cardedeu. En aquel momento había una frase que resumía el status de una familia: Una llotja l Liceu i una torre a Cardedeu (Un palco en el Liceo y un chalé en Cardedeu).
El veraneo de entonces comportaba un desplazamiento de toda una familia tal como se entendía entonces: padres, hijos, abuelos, tíos y primos, acompañada de todo el personal de servicio. Este veraneo empezaba para los más madrugadores para San Juan y terminaba a finales de setiembre.
El veraneo representaba una salida de la ciudad, vivir de una forma distinta a como se hacia en la ciudad pero siempre manteniendo unas relaciones sociales y unas actividades de recreo que imponían unas normas de conducta entre el colectivo de forasteros. La colonia de veraneantes era a su vez un reclamo para que otras familias de su entono barcelonés contribuyeran a ampliarla.
Las primeras familias de veraneantes procedían mayormente de personas con raíces en la comarca pero en seguida Cardedeu vió aumentada su colonia con aquellos que llegaron aprovechando que era una población bien comunicada. Desde 1860 poseía ferrocarril y esto facilitaba los traslados desde la cercana Barcelona. Otro elemento era su buen clima y el agradable entorno al pie del Montseny.
Para estas familias el habitar una casa, ya fuera propia o de alquiler, era un elemento esencial. Estas casas unifamiliares o torres como se les denomina en Catalunya eran levantadas de nueva planta o procedían de edificios preexistentes remodelados, algunos de los cuales fueron y son muestras exquisitas del modernismo y noucentismo que tanto se prodigó en Catalunya.
Estas torres tenían su jardín. Las torres situadas como medianeras en el interior del pueblo se alineaban a lo largo calles habitadas fundamentalmente por la primera colonia de veraneantes. Algunas veces tenían un jardín ante la fachada y un jardín posterior. Estos jardines rodeados de rejas permitían vislumbrar lo que había en su interior. Una de estas calles era el Paseo de las Acacias, el actual paseo Pau Gesa, a la cual dan muchos de estos jardines traseros y funcionaba como lugar de paseo para los veraneantes. Estos jardines tenían una función semipública de relación. Tenían una puerta y una valla que no ocultaba la vista lo cual facilitaba su función relacional.
Más adelante existirá una nueva venida de veraneantes que se ubicaran en una nueva zona urbanizada al efecto que permitirá la construcción de grandes casas de veraneo rodeadas de jardines más amplios.
La influencia de la primera guerra mundial y el cambio en la situación económica y social produce un paro en la expansión de Cardedeu como población de veraneo. Sin embargo muchas de sus torres y jardines aún siguen ahí, otros desgraciadamente han seguido la vía de mucho de nuestro patrimonio verde y los herederos han considerado que esos terrenos eran lugares ideales para construir.
Algunas de las características de los jardines de las torres de Cardedeu son las siguientes:
- Son jardines cercados por rejas de forja, algunas de muy bella factura, que permitían contemplar los jardines.
-Su suelo está cubierto de guijarros ya que el clima no permite el mantenimiento de céspedes.
-Algunos de los jardines forman parte de la planificación general de la casa y sus elementos decorativos denotan el gusto modernista o noucentista a acorde con la arquitectura de la casa. Aquí hemos de hacer mención especial de las casas realizadas por el arquitecto Raspall que se prodigó en Cardedeu y La Garriga. Raspall representa una segunda generación de arquitectos modernistas cuya trayectoria acabó de lleno en el noucentismo.
-La burguesía catalana estaba muy influida por el gusto europeo de la época y eso se traduce por su gran interés por plantar en sus jardines la vegetación que se daba en los parques europeos. Árboles y plantas exóticas para aquellos momentos se dan en estos jardines junto a los más tradicionales: Encontramos en estos jardines tilos, tejos, magnolios, plátanos y bambúes.
Actualmente muchos de estos jardines están inventariados, primer paso para conocerlos y preservarlos en un futuro. En algunos el jardín no mantiene su primer diseño pero permanecen la mayoría de sus árboles originales, viéndose ejemplares muy bellos.
Como ejemplo de estos jardines hay dos pequeños reportajes correspondientes a dos casas: La Torre Viader y la Torre Amat.
Estos datos proceden de la visita guiada que el Museo de Cardedeu realiza dos veces al año a las casas y jardines de la localidad.
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