El General Castaños, Capitán General de Cataluña entre 1815 y 1820 en cuyo mandato se iniciaron muchas obras públicas |
¿Un
visitante forastero que llegara a Barcelona hacia 1849 por que jardines podría haber paseado? En primer lugar
deberíamos tener presente que la forma de viajar de aquella era un tanto
distinta que el turismo que podemos hacer hoy. Si hemos de hacer caso a las
obras de viajes casi siempre llegaban a una ciudad y tenían unas personas de
referencia que les acostumbraban a acoger y darles algunas indicaciones básicas
por donde moverse, les recibían en sus casas o incluso les acompañaban, a
veces, a conocer a las personas, lugares
o ambientes de la población. Nos referimos a aquellos que sin demasiados
problemas económicos, viajaban por
negocio, trabajo o placer.
De
todas formas nuestro viajero, hombre curioso y amante de los espacios abiertos
se ha comprado una guía general de la ciudad que acaba de salir y que se llama Manuel Histórico-Topográfico,
Estadístico y Administrativo que recoge todo lo que de interés se halla en
Barcelona. Con la guía en la mano nuestro hombre se lanzará a pasear por la ciudad dejando
para más adelante monumentos, equipamientos y espectáculos. Su interés se
centra en los parques, jardines y
paseos. Veamos los que se va a encontrar.
Es
el parque más emblemático de la ciudad. Como Barcelona no ha sido residencia
real desde la época medieval no tenemos ningún jardín, ni público ni privado,
asociado a ella. El Jardín del General se construyó en 1815 por el General
Francisco Javier Castaños, de ahí le viene el nombre. En 1840, con la visita a
la ciudad de la Reina Isabel II se amplió.
Sin
embargo este es un parque muy pequeño para la población que ya era entonces
Barcelona. Está distribuido en diferentes calles formando varios dibujos. Hay
cinco estatuas de mármol de cuerpo entero
y cuatro de medio cuerpo, una pajarera con diversidad de pájaros, un
estanque con cisnes. También tiene un
pequeño bosque con una casa rústica, una montañita con asientos en su cima, un
surtidor. Todo ello está dispuesto alrededor de un estanque circular
con una Nereida (él cree que bien puede ser una sirena) y a su alrededor ocho
asientos de mármol con respalderas de ciprés. Para mantener este parque, repleto de flores, se dispone de un jardinero con varios mozos.
Para mantenerlo en orden y evitar que los paseantes se lleven las flores o
destruyan los adornos, hay cuatro ”guardas
de la clase de los inútiles del ejército”
Nuestro
viajero ya no lo va a ver en su mejor momento porque unos disturbios que sufrió hace unos años lo dejó un poco maltrecho.
Va desaparecer en 1877 cuando en su proximidad
se construirá el Parque de la Ciudadela.
Representación de la Explanada de Barcelona impresa en una indiana (detalle) |
PASEO NUEVO O DE SAN JUAN
Este
es un paseo que hizo construir el Duque de Lancaster, Capitán General del
principado para dar trabajo a los
operarios que se habían quedado sin él a raíz de la guerra marítima de 1796 con
Inglaterra. Se terminó el 1803. El paseo
partía del Jardín del General y acababa en frente de la muralla en que se abría la Puerta Nueva. Tenía más de
600 m. de largo por 45 de ancho y estaba dividido por 7 grandes calles de
hermosos plátanos frondosos cuyas copas se unían a trechos formando
bóvedas de verdor. Se dice que son 813 los árboles que aquí están plantados.
En
la calle central hay dos surtidores, representando uno una Nereida y otro un
tritón. En los extremos del paseo hay dos surtidores más a modo de obeliscos
rústicos que están rematados por un Hércules y una Aretusa, respectivamente.
Este paseo, según la Guía, era muy concurrido los domingos por la tarde y no a otras horas porque estaba muy alejado
del centro de la ciudad. No lo pone su guía pero le dijeron que también se
llama de la Explanada porque
formaba parte de los terrenos resultantes de la demolición forzosa de gran
parte del floreciente barrio de La Ribera
que las autoridades borbónicas ordenaron para construir la ciudadela y
los espacios que la rodeaban. Lo inauguraron un día de San Juan.
Aunque
nuestro imaginario visitante lo hubiera visto en todo su esplendor veintitantos
años después se vería destruido en parte para construir el mercado de El Borne,
tan de actualidad en este momento por lo que escondía bajo su subsuelo y que tampoco
dejaba adivinar el paseo.
En
la actualidad se puede ver en la exposición permanente del Born Centre
Cultural, una maqueta de dicho paseo construida
por Cabanes.
La Rambla en 1850 |
LA RAMBLA
El
paseo por antonomasia de Barcelona. En realidad es una vÍa acondicionada sobre
un antiguo torrente o Rambla llamada Riera
d’en Malla. Sigue su cauce dentro de las murallas empezando en la Puerta de Isabel II t termina
en las Atarazanas. El paseo está
adornado de hermosos árboles aunque la guía no especifica cuales son. Los
plátanos actuales no han sido siempre el ornato de la Rambla que con
anterioridad tuvo otras especies. Este
si que es un paseo que ha resistido el paso de los años.
PASEO DE GRACIA
Otro
paseo que aún perdura pero creo que nuestro turista si viajara en el tiempo no
lo reconocería. El Paseo empezó a
construirse en 1824 y era una vía que unía el municipio de Barcelona con el de
Gracia, actualmente un barrio de Barcelona. Se dice que esta construcción ayudó
a paliar el paro de muchos desocupados.
La
guía dice que la alameda consta de cinco calles espaciosas, la central mide 15
varas de ancho y las dos inmediatas, que sirven para los carruajes, 7,5 varas.
El paseo tiene un total de 1918 árboles
dispuestos en seis hileras. En los lados exteriores tiene dos asientos
corridos de mampostería de media vara de ancho y a diferentes trechos
equidistantes. El paseo se divide en tres trozos y en cada extremo de la plaza
central tiene una plaza circular.
El
paseo tenia cuatro “hermosas casitas” para los guarda-paseos. Al principio del
jardín se halla un “criadero” de árboles para reponer cuando se necesiten en
este paseo o en otros de la ciudad. Bordeando el camino hay una mina y una
fuente de agua y en la parte opuesta un jardín de neva creación llamado Tívoli.
EL CRIADERO
El Criadero se halla a la derecha del Paseo
de Gracia. Es un lugar de recreo y diversión donde además de crecer numerosos
árboles hay una mina de aguas fresca donde acuden muchos ciudadanos en todas las épocas del año. A su lado hay un
café muy concurrido por estar muy próximo a la ciudad.
EL TÍVOLI
Es
un jardín de recreo a la izquierda del Paseo de Gracia. De forma cuadrada tiene
en su centro la casa para los jardineros y un puesto de refrescos. El frente
que da al paseo es un jardín de flores distribuido en varias calles
transversales. La parte opuesta está dedicada a arbustos olorosos y árboles de
adorno. Dispone también de un
invernáculo para flores raras.
FUENTE DE JESUS
Subiendo
por el paseo y algo más arriba del Criadero se halla la Fuente de Jesús. El
nombre proviene del Convento de Franciscanos que se hallaba en este lugar que
fue destruido por los franceses en la Guerra de la Independencia. Es un lugar
muy frecuentado en verano para disfrutar de una
merienda. Dispone de un café en la época veraniega.
FONT TROBADA
Esta
es otra fuente muy concurrida en la época de verano, especialmente desde que en
1818 en que se construyó la casa y el jardín.
Plano de Barcelona en 1849 |
PASEO DE LA BARCELONETA
Tiene
1.500 pies de largo con dos hileras de hermosos árboles. Fue erigido en 1839
por disposición del Capitán General Barón de Meer, auxiliado por una Junta
llamada de ornato con el producto de los
permisos de levantar un segundo piso de las casas de las Barceloneta.
PASEO DEL CEMENTERIO
Empieza
por la puerta del Mar, hasta la puerta
de Don Carlos y prosigue hasta el Cementerio. En el trecho entre las pos
puertas hay cuatro hileras de árboles
formando tres calles, en el último tramo hasta el cementerio solo hay dos
hileras formando una ancha vía. Se empezó en 1819 y es muy concurrido por estar
junto a la vía del ferrocarril que va a Mataró siendo la entrada y salida de
los convoyes objeto de admiración de ciudadanos y forasteros.
MURALLA DE MAR
Este
es un paseo donde poder lucir la sociedad barcelonesa ya sea en los paseos
matutinos o vespertinos, según la estación. En tiempos del Barón del Meer se
amplió la muralla y se continuó el camino de militar hasta Atarazanas. En este
paseo no consta en la guía que hubiese ningún ajardinamiento.
MURALLA
DE TIERRA
Dice
la guí aqu este es el punto de vista más hermoso de Barcelona. El acceso es por
la Puerta de Santa Madrona proporciona una visión de las huertas de San
Beltran, la montaña de Montjuic con su fuerte y diversas fuentes: Font Trobada,
Satalia, del Gat y la d’en Pesetes. Al llegar a la de San Antonio, de divisa
San Pere Mártir y a sus pies, Pedralbes
y Sarrià. Al llegar al fortín de Canaletes es sorprendente la extensión de
casas de campo, llamadas torres, las fábricas de Vapor y otros edificios. Si
seguimos hacia Puerta Nueva sigue la
visión de más casas de campo y de los pueblos de Horta, San Andrés, San Martí
que juntamente con el Clot y el Fuerte Pio parece que son barrios de la capital.
Siguiendo por la muralla veremos la Ciudadela, el cementerio y los pueblos de
San Adrian, Badalona y Masnou.
Este
tampoco es un paseo ajardinado pero la visión del paisaje merecía incluirlo
Hasta
aquí los paseos que por las zonas ajardinadas o casi que podría encontrar
nuestro viajero de de 1849.
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Bibliografía
Manuel Saurí y José Matas
MANUAL
HISTÓRICO –TOPOGRÁFICO ESTADISTICO Y ADMINISTRATIVO O SEA GUÍA GENERAL DE
BARCELONA
Barcelona 1849
2 comentarios:
je vous remercie beaucoup
cet article est très intéressant
bleclerc
Merci, Bénédicte.
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